El acto se ha celebrado en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla.

Presentación del libro Cervantes y Shakespeare. 1616-2016

Darío Villanueva: «El Quijote ofrece al lector una apoteosis de lo sensitivo»

23 de Enero de 2018

• El director de la RAE ha colaborado escribiendo el prefacio al volumen

El director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, ha participado hoy en Madrid en la presentación del libro Cervantes Shakespeare. 1616-2016. Contexto, influencia y relación, en el que ha colaborado con un prefacio.

En el acto de hoy, celebrado en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla, han intervenido, asimismo, Juan Francisco Mesa Sanz, decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante (UA); José Manuel Lucía Megías, presidente de honor de la Asociación de Cervantistas, y José Manuel González Fernández de Sevilla, miembro de la World Shakespeare Bibliography y editor del libro junto con José María Ferri Coll y María del Carmen Irles Vicente. También ha asistido Aurora Egido, secretaria de la RAE. 

Esta obra, editada por Reichenberger, supone, como ha indicado el profesor Villanueva, un «volumen colectivo que forma parte del ambicioso proyecto de conmemoración del cuatricentenario luctuoso de Miguel de Cervantes y William Shakespeare realizado a la largo de 2016 por la Universidad de Alicante». Tal y como ha añadido, el libro, «que consta de veintitrés aportaciones diferentes, viene a confirmar los avances en el tratamiento conjunto de estos dos autores».

PRECINEMATOGRAFISMO

Como ha explicado el director de la RAE, son muchos los estudiosos que plantean a William Shakespeare como el clásico al que el cine deba más. Es, en definitiva, un «precursor» de este arte. El propio Villanueva ha explicado que su colaboración en esta edición presentada hoy ha tenido que ver con el análisis de «la relación, que no influencia, entre ambos escritores con las imágenes».

Según apunta Darío Villanueva (quien en 2008 dedicó su discurso de ingreso en la RAE a El «Quijote» antes del cinema), buena parte de los argumentos que la crítica literaria ha aportado para justificar el precinematografismo de Shakespeare pueden aplicarse también en el caso de Cervantes.

En el dramaturgo inglés, las cualidades de su escritura teatral así lo acreditan, como también su deseo de superar las limitaciones técnicas y expresivas a las que la escena de su época le sometía. «Mi tesis —indica Villanueva en su introducción— es que nuestro príncipe de los ingenios no se queda atrás tanto en lo que se refiere a sus planteamientos precinemáticos como al impresionante reflejo de la condición humana que también lo caracteriza como un clásico entre los clásicos».

ESCUCHAR Y VER

Los dos sentidos que reinan parejos en el universo y la narración del Quijote, continúa Villanueva, «son los mismos que sustentan ontológica y fenomenológicamente los filmes a partir de los años veinte, cuando el cine se hizo sonoro […]. Se puede hablar desde entonces de ocularización y auricularización».

El oído y la voz conforman el intenso dialogismo de la novela cervantina. Pero no menor es la importancia que la visión tiene en el Quijote, añade Villanueva. «De hecho —apunta—, la gran mayoría de los episodios o aventuras de los protagonistas comienzan con voces, sonidos o ruidos que luego más tarde la vista vendrá a completar».

APOTEOSIS DE LO SENSITIVO

Darío Villanueva explica cómo el Quijote ofrece al lector «una auténtica apoteosis de lo sensitivo». En todo ello radica ciertamente el origen de «la extraordinaria atracción que el Quijote ha ejercido siempre sobre los artistas de la imagen, ya fuesen pintores o cineastas. Y, como consecuencia de ello, la novela de Cervantes se ha convertido en inmortal, en una obra clásica entre las clásicas, por encima de las contingencias del espacio y del tiempo».

El director de la RAE subraya, asimismo, el contraste existente entre los dos principales personajes: «Don Quijote transforma lo real en sus quimeras desdichadas, y esto confiere a la novela una gran visualidad. Frente a él, Sancho y los narradores perciben las cosas tal y como son».

En última instancia, añade, el significado del Quijote «nace de la contraposición entre las imágenes de dos realidades: la que ven Sancho y los demás personajes, o nos describen los narradores, y la que el protagonista altera, mixtifica y distorsiona». Así, «la obstinada insania del caballero de la triste figura proporciona continuos motivos de contrapunto, y algunos de los episodios más famosos de la novela están concebidos en términos claramente precinematográficos».

Galería de fotos

Darío Villanueva durante su intervención.

El acto se ha celebrado en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla.

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