Tomó posesión el 8 de diciembre de 1889 con el discurso titulado La amenidad y galanura en los escritos como elemento de belleza y arte. Le respondió, en nombre de la corporación, Enrique Ramírez de Saavedra y de Cueto, iv duque de Rivas.

José de Castro y Serrano estudió Medicina en Granada, aunque nunca llegó a ejercer. Se trasladó a Madrid para dedicarse al periodismo. Estuvo presente en las exposiciones universales de París (1868) y Viena (1873), de las que dio testimonio por escrito.

En 1850 comenzó a formar parte de la sociedad literaria granadina Cuerda, junto a escritores como Pedro Antonio de Alarcón o Manuel del Palacio.

El 4 de junio de 1894 fue elegido académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, por la sección de música, en la vacante dejada por Emilio Arrieta.

En su faceta como escritor, es autor de numerosas obras, como Animales célebres de todos los tiempos y de todos los países (1852), Cartas trascendentales (1860), España en Londres: Correspondencias sobre la Exposición Universal de 1862 (1863) —donde fue enviado por el Gobierno español—, Los cuartetos del conservatorio: breves consideraciones sobre la música clásica (1866), La novela del Egipto: viaje imaginario á la apertura del Canal de Suez [...] (1870), La capitana Cook: Estudio de viajes (1871), Cuadros contemporáneos (1871), La caridad marítima (1887), Historias vulgares (1887), Cervantes (1904), El reloj de arena (1913) y La serpiente enroscada (1914).

Castro murió en Madrid el 1 de febrero de 1896.

• La Real Academia Española. Alonso Zamora Vicente (1999), pp. 285-286.
• Documentacion académica en el Archivo de la RAE.
• Diccionario biográfico español de la Real Academia de la Historia.